martes, 10 de marzo de 2009

La institución de la violencia.


Al parecer las políticas de desarme, reinserción y vuelta a la vida pública que el gobierno ha implementado para los reinsertados de la guerrilla y para militares no han hecho el efecto esperado.

Las bandas emergentes son el reflejo claro de que la política pública de seguridad implementada no ataca al problema de fondo que está enraizado en la cultura, existe una tendencia en el comportamiento colectivo hacia la violencia como medio de subsistencia, y esta diseñada como sistema, hoy podríamos hablar de una institución de la violencia

Así esta institución  se realiza como una tecnología, un formato mas de control y poder, es la política de aquellos que nacieron y fueron educados en la devastación. Ni el dinero es algo importante para esta institución, es solo el elemento mínimo necesario para la manutención de la gran obra, de la gran causa o idea. Lo importante es solamente el orden fascista aquel que juzga bajo la máxima de "lo diferente es malo" y por lo tanto se convierte en factor objeto del exterminio.

Revisando en la web me encontré en el blog efecto delay alojado en el sitio www.tohuko.blogspot.com una denuncia pública con respecto a la aparición de las nuevas "bandas emergentes" muestra entonces un panfleto, un comunicado público de un grupo que se llama así mismo de "limpieza social" quienes con una retórica de adalides de la paz ordena al pueblo a estar espectantes de la marejada de sangre que desataran en Santa Marta, ya que planean exterminar a la escoria social.

Es interesante adentrarse en los intertextos del panfleto, me llama la atención que su decisión esta tomada basada en la lógica de  atacar a la violencia con violencia y para ello planean matar a enfermos de SIDA, drogadictos, prostitutas y atracadores, es claro entender que este raciocinio no es por ningún lado un acto de declariación de justa guerra preventiva ni siquiera una determinación humanista que busca liberar a la sociedad de su principal flagelo, es realamente una amenaza de exterminio inhumana y sacada de toda lógica moderna, ademas de ser un aviso de terror, el cual es una de la formas mas efectivas de lograr mercadear el gran negocio de la institución de la violencia, el terror es lo que atrae la atención es el appeal de los grupos armados.

 Obviamente para los enfermos, drogadictos, delincuentes y mujeres de la calle deberían haber programas de verdadera inserción, curas y tratamientos médicos, programas sociales enfocados en la generación de empleos y educación en lo que deberíamos llamar la cultura ciudadana de santa marta, pero al parecer ya tenemos los pobres samarios quien nos haga el favor de exterminar a la plaga que nos tiene podridos desde hace rato (espero se entienda la ironía). Por supuesto!!!, ya tenemos un ejercito enmascarado y anónimo que "luche" contra la violencia del SIDA, contra la violencia de la prostitución, contra la violencia de la drogadicción. Esta retórica (aparte de ser muy ingenua) me recuerda sin lugar a dudas a los sucesos de 1933 en la europa central cuando la alemania nazi decidió exterminar el flajelo de la raza enferma judia y con ellos a los enfermos mentales, negros y homosexuales.

Otra joya que nos presenta el panfleto es la siguiente frase "empezamos muy pronto, le pedimos perdón a la sociedad si cae algún inocente...ESTO ES SOLO POR UNOS MESES", el discurso ahora de la violencia que cuida a la gente de bien se convierte en terror para la misma gente de bien, quien facilmente puede convertirse en víctima del daño colateral de estas necesarias acciones de limpieza. 

Hasta cuando vamos a seguir experimentando miedo?, hasta cuando estaremos petrificados sin realizar acción alguna??.

Las repuestas están en cada uno, creo que es necesaria la asociación de actores sociales en busca de la solución, ciudadano es aquel que hace valer su derecho a vivir dignamente sin miedo y sin opresión, es aquel individuo libre que hace uso del espacio público y recurre a las instituciones legales del estado para subsistir frente al caos.

Sentemos tan solo un minuto a pensar que tipo de individuo soy, será un ciudadano??, será un complice mas de la institución de la violencia???

....yo lo meditaré....

1 comentario:

  1. Lo más triste es el miedo que generan entre los jóvenes quienes quedan estigmatizados por pensar distintos al establecimiento. Es hora de levantarse y repudiar el hecho de tratar de atemorizar a la comunidad. Gracias Carlos.

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