Conocí a Michael Jackson por allá en 1982 con un video musical llamado Thriller que era como un corto de terror clase B, mi hermano me oblgaba a verlo y yo lloraba o me escondía...era una época en que los zombies aun producian terror. Para entonces el hombre se convirtió en un Dios pero los medios decidieron hacerlo Rey, Rey del pop.
Los estadios se llenaban, multitudes de fans se rompian la madre a gritos, la gente salia en camillas de los recitales...el mejor espectaculo del mundo...todos soñamos con ver a michael en vivo.
Los glamourosos 80´s terminaron con BAD un disco monumento a la Anomia a la amoralidad política y social, yo era un puber para entonces y pasaba horas frente al espejo de mi habitación practicando los pasos de baile del Rey, compré el disco en acetato, smooth criminal sonó un millón de veces en la sala de mi casa y yo realizaba concursos de baile con mis amigos de la cuadra y el colegio.
Dangerous en los 90´s y mi espíritu ya era Roquero y saben?? Michael lo sabia, por eso invitó a Slash de Guns and Roses a participar en la grabación de la canción Black or White, no fue el mejor riff del guitarrista pero el verlo en el video era ya todo lo que necesitaba.
No quiero hablar sobre los escandalos del Rey, yo viví la buena época, la de los estadios, el sombrero negro, el guante brillante, los zapatos mocasines y las largas sesiones de baile en los conciertos....ese fue mi Michael Jackson el artista mas importante de esa época, el que no le faltaba nada, el hombre mas rico del mundo, el espantapájaros en el mago de Oz, el peter pan de mi genración, el Hombre que decidió vivir como quiso muy muy dentro del pais de nunca jamas...
Un requiem para el Rey, interpretado por Chris Cornell.